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  • 31. Ley de Gratitud:

    Se agradecido. Cuando la abundancia y el éxito lleguen a ti, evita que te transforme, da las gracias por lo que recibes y permite que esa energía siga su camino. Permitir que todo fluya de manera adecuada y agradecer todo lo que llega a nuestras vidas. Por qué sea para bien o para mal, deberás sacar una enseñanza de esa experiencia, luego se agradecido con todo aquello que te toca, no eres lo que tienes, si no lo que necesitas para tu crecimiento.

    Gratitud significa dar las gracias desde el corazón, y entonces la energía fluye desde el corazón y activa ciertas respuestas en otras personas y en el Universo. Cuando se siente la energía de gratitud se siente tan contenta que todavía quiere dar más. La energía divina responde amorosamente otorgándote nuevas bendiciones. La gratitud de corazón es una llave para la abundancia. Abre la puerta de los grandes recursos del Universo. Cuando juzgas y críticas, vives en un infierno, es lo opuesto a la gratitud y el reconocimiento. El cuerpo se tensa. Hay una salida del infierno hacia el cielo, reconocer con compasión que la persona ésta herida. Las personas felices, no perjudican a nadie. Encuentra una cualidad en las personas y tú volverás a sentirte bien, eso es el cielo. El reconocimiento y la gratitud también sanan. El agradecimiento es la brisa que puede avivar la chispa más diminuta y convertirla en una gran hoguera. Cuando agradeces incluso algo diminuto de una persona, eso se hace más grande. Cuando aprecias algo y te sientes agradecido, de acuerdo con la Ley de la Atención, se incrementa y multiplica. El juzgar y criticar impiden el crecimiento de las flores y puede llegar a matarlas. La gratitud es la luz del sol que permite que los pétalos se abran y florezcan. Nos envían desafíos porque éstos nos ayudan a crecer, cambiamos nuestra actitud hacia ellos. Toda situación difícil oculta el regalo de una lección. Nuestra tarea consiste en aprender la lección y apreciar lo que se nos ha enseñado. Si quieres que tu vida sea más feliz, sana y próspera, mantén un diario de gratitud. Escribe todos los días alguna cosa por la que te sientas agradecido. Te convertirás en alguien más positivo y apreciarás mejor el valor de las cosas. Activa la Ley de la Gratitud: el que seas positivo y aprecies las cosas, reconoce las bendiciones que se te han otorgado, se alegre, recuerda las cosas buenas de una persona, concéntrate en lo bueno de toda situación y persona, no escatimes en alabanzas, utiliza la palabra gracias con autenticidad, se cariñoso, atento y amable, reconoce tu magnificencia, celebra la vida y sé feliz. La gratitud atrae incontables bendiciones hacia ti. Reconoce tus bendiciones y observa cómo se multiplican.

    32. Ley de Bendiciones:

    Con nuestra bendición emitimos hacia aquellos que nos necesita nuestra energía positiva. No precisamos un ritual o una oración concreta, solo nuestra presencia, nuestro apoyo y enfocar nuestros pensamientos positivos hacia esa persona que nos necesita. Bendecimos con nuestro amor incondicional a aquellos que nos piden ayuda y les otorgamos la posibilidad de transformarse con esa energía emanada de nosotros.

    Cuando bendices a alguien estás invocando la energía divina para que llegue hasta él y un rayo de luz divina pasa a la persona que estás bendiciendo. En las culturas orientales la bendición se llama darshan. La mera presencia de un avatar o maestro o iluminado es una bendición: Sai Baba en el ashram en Puttaparthi cuando ofrece el darshan, una llama cósmica dorada sale del centro de su corazón y entra en el tuyo. Amnam la madre del abrazo, cuyo mensaje es amor y tolerancia, irradia luz y compasión, cuando da el darshan después de abrazarte te mira a los ojos y transfiere energía divina a tu corazón. No puedes recibir la bendición de un avatar sin sentirte transformado hasta lo más profundo de tu ser. Cuando bendices los alimentos y das las gracias por ellos, realizas un gesto que está cargado de energía divina. La fotografía kirlian, puede captar la energía de los alimentos. Cuando la bendecimos la comida recobra su fuerza vital, toma los alimentos en los que se han recitado mantras. Bendice tu trabajo y estará lleno de alegrías, bendice a las personas que te rodean y se sentirán felices y realizadas, bendice tus plantas y crecerán con fuerza, bendice tu hogar y se convertirá en un lugar de paz, bendice tu cuerpo y será un templo para tu espíritu. Ejemplos de bendiciones: “me siento bendecido por estar rodeado de personas que me quieren o por habitar un cuerpo tan hermoso, o por tener un hogar donde se respira tanta paz”. Bendice a todo el mundo y llénalos de energía divina, y tú te abrirás a las bendiciones del Universo. En nombre de Jesucristo, pido que estos alimentos sean bendecidos. Bendigo mis manos, mi trabajo, mis relaciones, mi pareja, mis hijos, que mi parte divina te bendiga.

    33. Ley de Decreto:

    El poder del verbo. Todo aquello que decretamos queda concretado. Debemos cuidarnos de decir según qué cosas ya que el universo hará lo posible por traérnoslo, él no conoce la ironía ni el doble sentido, así que mucho cuidado con lo que decimos. Al decretar firmamos un contrato con el universo, el verbo es vibración y todo en el universo vibra, esa vibración es recibida y reflejada en tu mundo. Decretar, es la plegaria más rápida y directa, su consecuencia es a veces casi instantánea y no serán pocas las veces que dirás “si antes hablo antes sucede” en realidad eso es así porque lo has pedido.

    Los ángeles son los intermediarios de la energía de nuestra plegaria ante la Deidad. Los que solo tienen una comprensión desde el mundo físico, solo creen lo que pueden ver, oír o sentir, y tienen un concepto limitado de la inmensidad del Universo, viven en 3ª dimensión y si se hacen afirmaciones y las repetimos, nos ayudan. Cuando reconoces que eres un ser espiritual, los impulsos materiales se vuelven menos importantes, somos más confiados y trabajamos en cooperación con los demás. Seguimos nuestra sabiduría interior y nos facilita la entrada en 4ª dimensión. Cuando llegas a 5ª, te conviertes en maestro y asumes la responsabilidad de crear nuestra propia realidad y somos los dueños de nuestro destino, participamos de la creación con la Divinidad. Eres un maestro cuando no culpas a nadie ni a nada de tus circunstancias, y te comunicas con la jerarquía espiritual de luz. Un decreto ordena al Universo que obedezca tus órdenes. Cuando dictas un decreto, el Universo se pone en marcha para cumplir tu orden. Hay que hacerlo con humildad, sabiendo que estás al servicio del planeta, ordena con autoridad y claridad y en voz alta. Antes de comprometerte con un decreto, escucha a tu guía interior, y decide con cuidado cuál va a ser tu decreto, escríbelo y mira que sea positivo. Lo exterior es un reflejo del interior. Si pides paciencia, te vendrán lecciones que requieran paciencia y lo que decretes, vendrán lecciones para ponerte a prueba, no obstante, los decretos te ofrecen una ruta rápida para que adquieras la cualidad que estás intentando desarrollar en tu vida. Podemos decretar para que haya más luz en la Tierra y eso ayudaría a crear un mundo más feliz. Cuando dictas un decreto el poder del Universo lo apoya totalmente. Las afirmaciones y las plegarias se repiten y el decreto se realiza una sola vez.

    34. Ley de Fe:

    La fe se atribuye erróneamente al fervor religioso. La fe es un sentimiento puro emitido desde nuestro corazón y una firmeza en algo que sabes desde lo más profundo que es así. La fe en su pureza trasciende cualquier otro sentimiento, no es posesivo y se emite de forma universal, en plena comunicación con el cosmos. La fe en uno mismo es la pieza fundamental de todo éxito, la confianza ciega en tu capacidad y tu talento, convierten la fe en un aliado poderoso luchando a nuestro favor.

    La fe es una cualidad de frecuencia tan elevada que transciende las leyes inferiores y hace que lo imposible se haga posible, y permite que se obren milagros. La sanación por la fe atrae a la fuente. Si tienes una fe total en un resultado, éste se producirá, y si te surgen dudas, se abre una posibilidad al fracaso. La fe elimina los temores. Fe significa escuchar constantemente a tu guía interior y tu intuición. La fe ciega es diferente, pues implica poner tu confianza en algo sin tener una base, y la confianza se deposita en el lugar equivocado por falta de discernimiento, es una mera esperanza. La confianza es tener fe en uno mismo. Si tienes unos buenos cimientos de autoestima y amor propio, serás una persona relajada y resultará agradable estar contigo. La fidelidad es fe en una relación. La fe es la base del éxito, de la manifestación, de la plegaria y de los decretos. La fe mueve montañas, es la fuerza más grande que existe. Si tu intuición te dice que algo es correcto y sostienes esa visión con fe, seguro que saldrá bien. Lo Divino tiene fe en ti.

    35. Ley de Gracia:

    Es la consecución del alivio karmico. Una vez hemos evolucionado lo suficiente espiritualmente la gracia llega a nosotros y los elementos insólitos y milagrosos se sucederán en nuestro entorno, para celebrar tu graduación existencial. Te has convertido en tu propio maestro el conocimiento y la sabiduría te son otorgadas y la misericordia obra a través de tus actos. Has entendido el juego y juegas de forma consciente.

    La gracia es una concesión divina de misericordia. Disuelve el karma y obra milagros. Puede cambiar la materia. Dios nos ha otorgado libre albedrío para crear nuestra propia vida en un lugar donde cada pensamiento, palabra o acción se manifiesta. Puedes invocar la gracia para transmutar nuestras deudas, cambiar los sentimientos emocionales, sanar relaciones y el cuerpo físico. Hemos creado todas las situaciones de nuestra vida con nuestra consciencia y tenemos que aprender la lección antes de solicitar la gracia. Somos privilegiados ahora pues existen muchos avatares encarnados en cuerpo físico. Ellos son pura energía divina concentrada y pueden sanar mediante la gracia, pero no pueden ofrecer sanación hasta que la persona no ha aprendido la lección. La compasión, la misericordia, la empatía, el perdón y el amor incondicional son cualidades divinas que confieren gracia. Cuando abrimos nuestro corazón a alguien, recibimos una corriente de amor divino. Cuanta más gracia ofrecemos, más recibimos a cambio. El perdón disuelve y transmuta los bloqueos negativos, tiene lugar la sanación emocional de la actitud y del cuerpo físico, tanto para el que la otorga como para el que lo recibe. La gracia permite que tenga lugar la sanación porque las vibraciones de amor, de alta frecuencia, transmutan las vibraciones inferiores del dolor y el miedo. Creamos karma con nuestras actitudes, todo sentimiento negativo o conflicto es una consecuencia kármica de actitudes egoístas. Cuando estás preparado para sentir comprensión, compasión y perdonar, los ángeles te llevan ante alguien que puede ayudarte a liberar karma, puede ser un sanador, un libro… que transforma tu actitud. Los sanadores son canales a través de los cuales pueden circular vibraciones de alta frecuencia. Son instrumentos de la gracia. Los ángeles nos ayudan a perdonar y a tomar buenas decisiones para vivamos en la luz. Pide a la Divinidad que se te otorgue la gracia y te será dada. Tú puedes ayudar a traer la gracia a la Tierra. Cuanto más abras el corazón para dar la bienvenida a extraños, soltar la rabia o cuidar a los enfermos, más gracia se derramará sobre el planeta. Cada vez que rezas por otro o ayudas a otro con amor, el planeta se llena más de luz. Concede y recibe gracia que es la misericordia divina que libera al ser humano.

  • 17. Ley del equilibrio y la polaridad:

    Nuestra existencia esta polarizada y nuestra misión es hallar el correcto equilibrio. Si nos alejamos de este centro y nos acercamos a los extremos, la vida nos compensara con lo contrario. Una vida de riqueza, concluirá con otra de pobreza, un verdugo se convertirá en victima como consecuencia. Vivir de forma equilibrada evitara que seamos absorbidos por la polaridad y tengamos que compensar nuestra próxima existencia.

    Experimentamos un aspecto de la vida y después su opuesto. Cuanto más deseamos explorar un extremo, más nos alejamos del centro. Si hemos tenido vidas de riquezas, necesitamos experimentar lo opuesto, la pobreza. Si nos convertimos en un tirano, nuestra alma para compensarlo querrá ser víctima. Todos tenemos asuntos pendientes y nuestro objetivo es integrar las polaridades para vivir en equilibrio. El equilibrio consiste en tener el corazón abierto y un carácter moderado. La energía masculina es ser racional, lógico, agresivo, mientras que la femenina es ser creativo, intuitivo, pasivo. Nuestro objetivo es equilibrarlas para escuchar y actuar de acuerdo a nuestra intuición. Podemos descansar y jugar, dar y recibir, … Siempre andamos buscando el equilibrio… Nuestro objetivo es equilibrar todos los aspectos de nuestra vida.

    18. Ley del karma:

    Toda acción tiene una consecuencia o reacción. Tener presente esta máxima provocara que meditemos todas nuestras acciones y asumamos sus frutos. Todo lo que das tarde o temprano lo recibes. Sea de pensamiento o acción, todo lo que hagamos será sumado y cotejado. Si das amor recibes amor, pero si das odio no esperes otra cosa. Nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos, son bumeranes que una vez lanzados volverán a ti irremediablemente y deberás purgar en tu próxima existencia.

    El odio y la cólera son energías perjudiciales y si la emites, volverá de una forma u otra. La ley del karma dice que tal como das, recibes. Los malos pensamientos y acciones vuelven a ti. También la amabilidad, la atención, el amor, la alegría, la generosidad. De la forma en que tú des, recibirás. El karma queda registrado en el libro de contabilidad, los pensamientos, emociones, palabras y obras resultantes del amor, se anotan en la columna del haber y los negativos en el debe. El Universo repasa las cuentas. Las personas que no son conscientes del karma lo llaman destino o suerte. Siempre resulta prudente tener un saldo positivo en el banco del karma, para poder sacar en momentos de necesidad. Piensa, habla y actúa en nombre del bien y serás una persona afortunada. Tu familia es tu karma. Tu alma la escoge y pueden ser consecuencia de situaciones no resueltas en vidas anteriores para tener otra oportunidad y resolver los problemas. Te ofrecen las lecciones que tu alma necesita aprender. Es nuestro yo superior quien escoge a nuestra familia, mientras que los amigos los escogemos de acuerdo con nuestra personalidad. Al amar y respetar a los demás, sanamos las relaciones kármicas. Si tienes un problema con alguien, envíale buenos deseos mentalmente. Eso empezará a sanar el karma. Las estructuras mentales que traes a esta vida también forman parte de tu karma. Si tu mente te dice que no eres lo suficientemente bueno, atraerás cosas y personas que te harán sentir inferior. Sólo cargas con el peso del karma hasta que has aprendido la lección. La ignorancia es la que te mantiene sometido. Libérate ahora mediante tu concienciación y tu amor. Las creencias positivas crean buen karma. Tú eres el responsable de tu propia estructura mental, así que cambia los programas si no te sirven. Tú eres el único que lo puede hacer. Si tus creencias no te hacen feliz, entonces cámbialas. Tu salud es tu karma. Antes de encarnarte escogiste a tu familia, los retos que te ibas a encontrar y tu misión, escogiste tu cuerpo y tu predisposición genética. Las opciones que se abren frente a ti en cada momento respecto al pensamiento y a la emoción, afectan a tu vitalidad y a tu salud. Esto es karma. Jesucristo describió el karma diciendo “tal como siembres, recogerás”. Si alguien acumula deudas kármicas en esta vida robando, es un acto de compasión y de sentido común de la sociedad, detener a esa persona, para que no acumule más deudas. La hoja de balance de tu karma, lleva el nombre de registro akásico. Tu archivo personal está custodiado por tu ángel de la guarda que te acompaña a lo largo de tus vidas. Los Señores del Karma, están a cargo de los registros akásicos, y cuando se te ofrece la posibilidad de encarnarte, ellos ayudan a tu alma a tomar la decisión de tus padres, y lo que deseas aprender y conseguir en esa vida. El karma se lleva de una vida a otra. Puede que no experimentemos las consecuencias de nuestras acciones hasta una vida posterior, por eso a veces no hay una correlación visible entre una acción y su consecuencia. Cuanto más elevada es nuestra vibración, más rápidamente regresa el karma a nosotros. A través de la meditación, puedes acceder a tu archivo akásico, a la hoja de balance de tus deudas y créditos. Recuerda que recoges lo que siembras. Si deseas disfrutar de un futuro seguro salda tus deudas espirituales y acumula crédito en el banco del Universo.

    19. Ley de la Reencarnación:

    Nada se destruye si no que se transforma. Volveremos a encarnar hasta que somos nuestros propios maestros. La reencarnación está sujeta a la experimentación y el crecimiento espiritual, este comúnmente queda inconcluso tras la muerte y damos un repaso a nuestra existencia y nos quedamos para la próxima aquello que nos quedó por aprender y por saldar. Liquidar estas dos cuentas harán que tu evolución espiritual quede completa y salgas de esta rueda.

    Encarnación del latín, caro, carnis, es cuando tu espíritu entra en un cuerpo físico. La reencarnación es cuando regresa más de una vez, si queda algo incompleto al final de una vida, a tu alma se le permite regresar para resolverlo. Si haces daño a alguien, tu alma deseará enmendarlo volviendo para ayudarle en otra vida. Familias enteras regresan para intentar solucionar cosas. Como es abajo, así es arriba. Si cometemos los mismos errores, nos vemos atrapados en el ciclo de la reencarnación. En la Tierra, las lecciones se presentan en forma de experiencia, y los recreos o vacaciones se conocen como muerte. Revisamos nuestra vida cuando morimos con la ayuda de nuestros guías, ángeles y decidimos que lecciones deseamos mejorar. Los seres humanos más jóvenes experimentan vidas bajo todo tipo de religión, como soldados, todas las polaridades… Los registros akásicos son las hojas de balance de nuestras vidas. Lo bueno y lo malo pasa a la columna del haber y del debe. En vidas futuras podremos sacar provecho de nuestro haber. Reencarnamos para saldar deudas, hacernos más fuertes, aprender sobre emociones, sexualidad y otras lecciones, para ayudar, enseñar, ser una luz o servir en el planeta. La Tierra es una institución educativa muy apreciada en el Universo. Todas las lecciones de este plano están relacionadas con el amor. Es el planeta del libre albedrío. Cada pensamiento, palabra o acción, se manifiesta en tu vida. Tus estructuras mentales y emocionales construyen tu cuerpo físico y te brindan nuevas experiencias. Cuando adquieres la maestría en el plano terrenal, tu alma sirve en otros universos más elevados. En estos momentos la Tierra está avanzando hacia una dimensión más elevada. Las almas “bebe” cogen vidas muy simples en sus primeras encarnaciones. Las almas “niño pequeño” se aferran a religiones fundamentalistas y se crean mucho karma. Las almas “adolescentes” a veces causan estragos, suelen utilizar mal su energía y causan deudas kármicas. Las almas “mediana edad”, se están volviendo sabias y comienzan a saldar deudas, suelen tener vidas difíciles. Las almas “viejas” son sabias y serenas. El emperador romano Constantino el Grande junto con su madre Helena, hizo borrar las referencias de la reencarnación del Nuevo Testamento en el año 325 DC. En el año 553 el emperador Justiniano en Constantinopla declaró que la reencarnación era una herejía, temiendo que debilitase el poder de la Iglesia. No debemos juzgar lo que una persona hace, hay que entender que está aprendiendo durante la travesía. Solo las almas jóvenes hacen daño, y hay que tener compasión por ellas, pues no saben lo que hacen, y pagarán por lo que hacen. La mejor forma de ayudar es demostrar con el ejemplo que existen modos de vida alternativos. En estos momentos se están reencarnando muchos seres de las estrellas para ayudarnos con el cambio de consciencia que está teniendo lugar, ellos proceden de otros universos o planetas, muchos proceden de las Pléyades, de Saturno, Marte, Júpiter, Venus, Andrómeda y de otras galaxias o universos lejanos. Son almas evolucionadas que vienen a ayudar, también experimentan y generan karma y desean volver para saldarlo. Estos seres, tienen la sensación de ser diferentes y de no pertenecer a este mundo, no comprenden esta locura. Ascensión es elevar tu vibración espiritual a un nivel tal que ya no necesitas encarnarte más cuando has saldado tus deudas kármicas aprendiendo las lecciones de la Tierra y abriendo la mente y el corazón. Regresas a la Tierra hasta que no adquieres maestría sobre las leyes espirituales.

    20. Ley de la responsabilidad:

    Asumir nuestra maestría, es asumir nuestra responsabilidad. Ser responsables de nosotros mismos y de nuestros actos, es el primer paso para ser tu propio maestro. El universo nos da responsabilidades y nos permite manejarlas y comprobar nuestra propia maestría. Tener personas a nuestro cargo, como hijos o enfermos decidirá la medida en que tu responsabilidad habla por ti. El conocimiento y el poder que contrae tú responsabilidad tras un uso correcto de tu sabiduría en tus actos, empleadas en un beneficio común, serán premiadas y conseguirás saldar importantes deudas karmicas.

    Es la capacidad de responder adecuadamente a una persona o situación.  El Universo nos manda retos para comprobar cómo respondemos. Cuando las fuerzas superiores creen que puedes realizar una tarea, dejarán la responsabilidad en tus manos. Tenemos momentos en los que asumimos responsabilidades espirituales: al traer un hijo tu Yo superior y el del niño, se ponen de acuerdo. Tu evolución espiritual depende de cómo respondes a ello. Cuando tienes un niño con discapacidad, te ofrece más retos y oportunidades de crecimiento. Si eres responsable del bienestar de muchos, tu progreso espiritual puede ser beneficiado. Los retos y las responsabilidades son un honor, indican que estás preparado espiritualmente para cosas más importantes.  Las cosas y las personas que están a tu cuidado son una responsabilidad y si no respondes al desafío, te las quitarán. Todo es un préstamo que se te ha dado. Tu responsabilidad es cuidar de ellos. No puedes asumir grandes responsabilidades si no te ocupas de tus necesidades. Tus emociones y tu espíritu necesitan cuidados. Tu cuerpo es un templo que tiene que ser atendido. Cuídate tu primero y entonces podrás cuidar a los demás. Solo eres responsable de tus hijos pequeños, de tus sentimientos y de tu destino y no el llevar la carga de otros porque obstaculizas su crecimiento. Tu responsabilidad es apoyar, respaldar y animar a los demás para que asuman sus propias responsabilidades. Si tienes problemas con tu hijo, cambia tu conducta y el hará lo mismo. Tú no tienes que cargar con la responsabilidad de los deberes de tus hijos, si no los hace, deja que se enfrente a las consecuencias. Invoca a los ángeles y maestros ascendidos para que transmuten la energía. Cuando llevas las cargas de otra persona, pones obstáculos a su crecimiento y a que pueda aprender sus lecciones de vida. Retrasamos su evolución y la del planeta. La mayoría de nosotros proyectamos nuestros sentimientos sobre los demás. Soy responsable de mí y de mi camino, y deja que los demás lo sean de los suyos. Tenemos que asumir toda la responsabilidad de todo lo que sucede en la vida, por cada sentimiento que tenemos, cada emoción y cada pensamiento. Cuando asumes la responsabilidad de tu propia vida, te conviertes en maestro.