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  • 26. Ley de Frecuencia y Vibración:

    Somos fuentes de energía en constante vibración y en una determinada frecuencia. Todo en el universo está vibrando a una determinada frecuencia, y dependiendo de esta, será más o menos densa su materia. Nuestro planeta es de por si un orbe de baja densidad, por ello somos seres físicos. Nuestras emociones influirán en nuestra vibración, siendo el miedo la frecuencia más baja y el amor la más alta. Todas las bajas vibraciones, están relacionadas con sentimientos y pensamientos negativos, ellos harán que bajes tu frecuencia y por defecto tu universo se amolde a este estado, si por el contrario tus emociones son positivas, eres alegre, amable y empático, elevarás tu frecuencia y vibración. Las frecuencias están divididas en grados de densidad, cuanto más elevada es la frecuencia vibracional, menos denso será el cuerpo físico (esto se suele confundir con dimensiones). Los distintos estados de densidad física están limitados por nuestra capacidad de emitir vibraciones positivas, siendo la más elevada el contacto directo con la fuente.

    El miedo tiene una vibración pesada y de baja frecuencia. La serenidad, la paz, y el amor tiene una vibración ligera (alta frecuencia). El humor disuelve situaciones difíciles y eleva la energía. El amor quita la pesadumbre. Las vibraciones elevadas y ligeras disuelven las bajas y pesadas. El pánico se extiende como un incendio forestal, la presencia de una persona serena apaga las llamas y calma los temores. Los ángeles tienen un maravilloso sentido del humor y les encanta la vibración de la risa. Se toman a sí mismos a la ligera y te hacen sentir más ligero. Las personas críticas lanzan dardos energéticos de baja frecuencia. El enfado son energías de baja vibración, y detrás siempre está el miedo y un sentimiento de impotencia. Al estar sereno, emitimos una vibración elevada. Nos sentimos fuertes y al tener esta energía expresamos nuestra verdad. Al expresar lo que sentimos, disolvemos los sentimientos de enfado. Una manzana podrida estropea todas las del cesto. Una mala persona puede corromper a otras débiles, pero no afectan a las fuertes. Una persona fuerte con intención firme, puede influir positivamente sobre personas malas. Los profesores saben que, si están nerviosos o tensos, los niños se comportarán mal. Si estás fuerte, confiado y lleno de amor, las criaturas y plantas responderán positivamente a la elevada frecuencia que emites. Los ángeles tienen vibración de alta frecuencia y solo pensar en ellos, ya eleva tu consciencia. La culpabilidad o la obligación no son buenas razones para hacer las cosas. Cuando haces lo que quieres hacer, irradias energía de alta frecuencia. Cuando hacemos lo que nos da sensación de alegría, elevamos nuestra frecuencia y la de las personas que nos rodean. La falta de amor propio es debido a las conversaciones de carácter negativo que mantienes contigo mismo, es una imaginación oscura que emite una vibración baja. La autoestima y la confianza irradian luz de alta frecuencia. Recuerda quién eres realmente, un ser asombroso, un ser vivo hermoso, increíble, si te das cuenta de ello y actúas como maestro de luz, irradias una vibración elevada. Tienes que darte cuenta de quién eres y aceptarlo. Utiliza tu imaginación para que cada vez que respiras, cojas confianza, alegría y colores hermosos en tu aura. Visualiza soluciones positivas a tus retos. Así te convertirás en un ser de elevada frecuencia. Cuando vivas tu vida con hermosura, gracia, alegría, se disolverán las emisiones de baja frecuencia de otras personas y las elevarás a un nivel superior. Con la Ley del Karma, empezarán a volver a ti cosas maravillosas. Las palabrotas producen una nube de pensamiento densa y oscura al igual que los pensamientos de violencia, dolor, abuso, envidia, culpabilidad y cualquier emoción negativa. Se transmuta con el perdón, la compasión y la alegría. El Om, los mantras y plegarias sagradas producen una energía de alta frecuencia, al igual que recitar los nombres de arcángeles y maestros. Los libros espirituales, la música clásica y los cuadros hermosos elevan la vibración de una habitación. Si un número de personas envía luz a una ciudad oscura y con violencia, la bondad y la paz tomarán el relevo. La enfermedad tiene una vibración pesada y bloquea la corriente de fuerza vital necesaria. La sanación sucede cuando se transmite energía de elevada frecuencia. Se transmuta la vibración pesada de la enfermedad y aparece la salud. La riqueza material tiene una vibración, si quieres ser rico, piensa en términos de riqueza. El éxito tiene su propia frecuencia. Si quieres aumentar tu luz espiritual, relaciónate con personas espirituales. Para que tu vibración y la de ellos empiece a fusionar. Para atraer luz y amor hacia el planeta, crea columnas de luz blanca para que los ángeles y los seres superiores puedan entrar. Con el pensamiento crea puentes de luz para personas y lugares, para que la ayuda y la sanación llegue hasta ellos. Tu nombre tiene una vibración, cuando se pronuncia, tus lecciones de vida se movilizan. Antes de que nacieras, enviaste telepáticamente a tus padres el nombre que deseabas tener. Si cambias el nombre, atraes lecciones nuevas. Pronuncia tu nombre y el de los demás con amor y sentirás y dispensarás amor. Irradia energía pura y transmutarás la infelicidad de todos cuantos te rodean. Las lecciones que estás aprendiendo son liberar rabia y energías negativas, dejar ir lo viejo, aprender a relacionarte con los demás de formar armoniosa y con honestidad, ser consciente de quién eres y de cómo es el mundo, vivir en tu esencia en el ahora y se tú mismo. Expresa tu yo auténtico, marca los límites y conoce cuáles son tus emociones y cuáles pertenecen a los demás. No asumas responsabilidades que no son tuyas.

    27. Ley de Milagros:

    Los milagros son la consecuencia de una existencia correcta. Hay unas pequeñas señales que permanente te indican que estas en el camino correcto y la consecución es, tu propia divinidad. Nada es casualidad, si no la causa de tu propio crecimiento espiritual. Estate atento y lee las señales, estas están ahí para comunicarte que lo estás haciendo de forma correcta, esas corazonadas y esas coincidencias serán la pauta. Según vayas viviendo en el amor incondicional y utilizando el perdón de forma sincera, tu karma se verá aliviado y los milagros se irán materializando.

    Cuando sucede algo que no podemos explicar con las leyes físicas, tenemos que recurrir a las leyes espirituales. En la Tierra vivimos en una vibración densa, sujeta a la Ley del Karma. La frecuencia divina transmuta nuestra energía inferior y así ocurre el milagro. Conforme la consciencia mundial se eleva, más personas están teniendo acceso a la Divinidad, hay más personas a las que suceden milagros. El perdón y el amor incondicional son energías divinas que permiten que los milagros tengan lugar. Los milagros son el resultado de la activación de energías superiores. Cuando pedimos a los ángeles, maestros ascendidos o a cualquier ser de la jerarquía espiritual de luz que nos ayuden, atraemos la frecuencia divina que transciende las leyes físicas. Las sincronicidades y las coincidencias son una forma de milagro. Ellos garantizan que los encuentros predestinados tienen lugar. Los milagros son señales de que te encuentras en tu camino verdadero. Las coincidencias y sincronicidades están dirigidas por la fuente y orquestadas por tus guías y ángeles para que realices tu destino. A medida que tus vibraciones se elevan, atraes más ayuda espiritual, por lo tanto, los milagros, sincronicidades y coincidencias son señales del Universo de que vas por el buen camino.

    28. Ley de Sanación:

    Somos nuestros propios sanadores. Los pensamientos y los sentimientos negativos provocaran tu enfermedad, transmútalos y logra tu propia sanación. Enquistar nuestros sentimientos oscurecerán el ser de luz que eres. Somos energía y esa energía es luz (la suma de todos los espectros), sonido (vibración) y color (cada color está asociado a una emoción), variar cualquiera de estos factores o potenciar unos sobre otros nos provocaran enfermedad y solo equilibrándonos sanaremos.

    Todo es luz, la luz es energía. Tu cuerpo físico está construido con la energía de tu consciencia. Tu cuerpo se construye con la consciencia de tu alma a lo largo de muchas vidas. Todo es espiritualmente perfecto. Estás aquí para experimentar la vida a través de un cuerpo físico. Ciertas elecciones físicas las realiza tu alma antes del nacimiento. Tu personalidad o tu yo inferior toma otras decisiones en cada momento de tu vida. Las dos emociones básicas en la Tierra son el miedo y el amor. Si te resistes a las experiencias por el miedo, creas bloqueos en tu cuerpo mental, emocional o espiritual y a la larga se convierte en enfermedad física. Las creencias y actitudes mentales inflexibles generan tensión. Las emociones que niegas o reprimes se quedan en el cuerpo hasta que se expresan a través de una enfermedad física. Si niegas tu yo espiritual, cortas el suministro de energía divina y tu cuerpo comienza a marchitarse. Toda enfermedad tiene el origen en energía atascada, si eres feliz y el amor circula libremente, las células están sanas. El amor es una energía de alta frecuencia y mantiene al cuerpo despejado y fluido. El cuerpo es como un río de energía. El miedo, el desconsuelo, dolor, enfado o envidia, tienen vibraciones bajas y va obturando el fluir de la corriente. Si abres las compuertas eliminas sedimentos, este es el efecto de una corriente de energía sanadora. Tienes que pedir permiso antes de interferir con la energía de cualquier persona. Puede que la enfermedad le esté enseñando alguna lección. La enfermedad es su karma y si no ha aprendido la lección, no le haces ningún favor sanándola, y puede que no sea el momento adecuado para sanar. Si deseas que alguien mejore es que estás apegado. Si es imposible preguntar, sintoniza con el Yo superior y recibirás una impresión clara si es afirmativa. La sanación tiene una frecuencia muy potente, y si le quitas una enfermedad kármica, tú cargas con ella. Escucha la voz de tu intuición. Si te encuentras un accidente, no dudes, ayuda, y la sanación fluirá si es lo correcto. Siempre es correcto enviar luz o amor o pedir a los ángeles que abracen a alguien. La sanación sucede cuando canalizas energía de elevada frecuencia o estimulas los mecanismos de sanación del paciente. Las vibraciones elevadas consumen las bajas. También se puede dar la sanación cuando elevas su energía mediante la danza, ritual, etc.… Los métodos de sanación son:

    Sanación Espiritual: con la práctica espiritual, el desarrollo personal y con un modo de vida correcto. Puedes canalizar energía de alta frecuencia. Si el sanador es un canal pueden ocurrir milagros y el alma de la persona receptora utilizará la sanación donde sea necesaria.

    Sanación por la Fe: la energía sanadora es activada por el poder de la plegaria y de la fe.

    Sanación de la Actitud: el sanador ayuda a su paciente a cambiar de actitud, el enfermo se perdona a sí mismo y a la persona que es la causa de los sentimientos enfermizos como el resentimiento, odio, temor o una emoción estancada, el bloqueo energético se disuelve y la luz y el amor vuelven a fluir.

    Sanación a Distancia: mediante la plegaria, la sanación espiritual o la intención, se puede enviar luz a una persona para sanarla.

    Sanación Magnética: si tienes energía personal de sobra, puedes utilizarla para transmutar bajas frecuencias que bloquean a una persona. La energía se puede elevar con la danza o con rituales. Al no ser energía divina, puede que la sanación no dure a menos que detone el propio mecanismo de sanación de la persona enferma.

    Sanación por Reiki: sintonizas con símbolos universales de frecuencia elevada. Parecido a encender el televisor, atraes a la energía para sanarte a ti y a los demás.

    Sanación Angélica: los ángeles llevan a la persona que realiza la sanación. Posibilidades ilimitadas.

    Sanación Natural: con acupuntura, homeopatía, sanación por el sonido, por cristales, hierbas, dietética, terapias naturales, realinean el sistema energético y elimina bloqueos y estimula los poderes curativos de la persona. Toda sanación, eleva la frecuencia de la persona enferma y le aporta más luz.

    La luz necesita una toma de tierra para poder ser utilizada. Sintoniza con la persona, abre tu corazón y sintoniza con su energía. Si rezas una plegaria obtienes lo mismo. Pide permiso al Yo superior, aun cuando te haya dicho que sí. Pon la intención de ser un canal elevado, visualiza su yo divino que es perfecto, y desapégate del resultado y cuando termines, corta los lazos con la persona. Si sientes que quieres ser un sanador, seguro que lo eres, y para ello tu luz tiene que ser más elevada que la de la persona con quien trabajas, purifica tus canales, fija tus intenciones y realiza el servicio mediante la sanación. La sanación tiene lugar porque la luz transmuta las bajas vibraciones de la mala salud, la luz de alta frecuencia fluye a través del cuerpo y transmuta la energía obturada que causó la enfermedad.

    29. Ley de Purificación:

    Somos seres puros en esencia. La negatividad y los malos sentimientos empañan y ensombrecen este estado. Purificarnos pasa por limpiarnos de toda esa herrumbre negativa que vamos acumulando con la sucesión de experiencias y dramas que inundan nuestras vidas. Purifica no solo tu cuerpo y tu mente, también purifica tu entorno, evita las influencias negativas que emiten aquellos que están en tu entorno o los que te llegan a través de distintos medios. Todo ello ira dejando un poso en tu inconsciente que finalmente se reflejara en tu vida.

    Tu aura es como una capa que te cubre, si tu esencia es pura, es como una luz que te rodea y te protege, y si tienes temas por resolver, se ven como manchas de suciedad. Las personas enfermas tienen aura débil y personas negativas, están rodeados de capa oscura. Si tu aura es clara y pura, nada puede hacerte daño. Ninguna persona negativa ni situación puede atravesarla. El miedo deja pasar el dolor, el daño y el peligro. La pureza confiere seguridad. Cuanto más evolucionamos, más brillante es la luz. Antiguos enfados, nos forman borrones en el aura al igual que la envidia, los celos, el orgullo o la avaricia. Para hacer la limpieza de puntos oscuros, escribe los pensamientos negativos que te lleguen y quema el papel. El fuego transmuta la energía pesada (o tíralo por el inodoro, el agua también purifica o entiérralo). La tierra, fuego, agua y aire son grandes purificadores, camina descalzo por la hierba y así las energías negativas descienden por los pies y pasan al suelo. Sal a la montaña, restablece tu energía vital, nada en el mar (o báñate con agua con sal) y también purifica tu aura. El fuego es el más potente, quema recuerdos y cambia la energía de tu entorno. Las adicciones son conductas que repetimos para reprimir sentimientos. Si fumas, pide a la luz que te revele la emoción que niegas, pídele que te ayude a sentirla, pide ayuda para soltarla, y pide a la luz que sane la emoción. Hay muchas personas con aura limpia que envuelven a otros sin darse cuenta y absorben su energía negativa y se pueden sentir agotados y carentes de energía. Tu aura impregna la suya y empieza a limpiarla y te puedes sentir cansado con personas de baja vibración. Tu aura tiene un color, un sabor, y un olor, puede ser densa, suave, ligera o pesada, si es turbulenta, huele mal y está llena de emociones no resueltas y emites energía oscura, y solo los que tienen un aura igual están cómodos en tu presencia. El alcohol, tabaco y drogas contamina el aura y atraerás a entidades de bajo astral, ya que tu vibración encaja con la suya. Una entidad astral estará incómoda con un aura pura y pronto se marcharía. Tienes que purificar tu aura si dices palabrotas, piensas cosas negativas, te aferras al dolor, culpabilidad o rabia, eres resentido, te preocupas, estás ansioso, haces poco ejercicio, vives con suciedad, trabajas en exceso y tomas comida basura. Si andas en el camino espiritual, el aura se pondrá clara, fragante, ligera y radiante con hermosos colores y las personas de elevada energía te rodearán. Si eres puro y ligero, los ángeles y guías espirituales más evolucionados se sienten atraídos hacia ti.

    Los pasos para la purificación son: vigila tus pensamientos y palabras, actúa con honestidad, cultiva la compañía de personas puras, escribe y quema tu culpabilidad, dolor y rabia, perdónate y perdona a los demás, peina tu aura con los dedos, haz ejercicio, sal a la montaña y/o al mar, pide a los ángeles y maestros ascendidos que te purifiquen, envuélvete con la llama violeta y pide a tu Yo superior que te purifique el día trazando un camino de llama violeta, antes de acostarte solicita permiso para visitar la cámara del arcángel Gabriel en el monte Shasta, para purificarte.

    Para purificar tu hogar: limpia y ordena, abre las ventanas para que, entre aire fresco, mira menos la televisión y desconecta los enchufes, los helechos y cintas transmutan la energía psíquica más densa, llena la casa de libros, imágenes y colores espirituales, canta música sagrada, purifica las habitaciones con incienso, medita e invita a los ángeles y seres superiores a tu casa, tu hogar irradiará luz dorada y se convertirá en un lugar de amor. El color del 4º chakra es blanco puro, el centro de la consciencia crística y del amor incondicional.

    Para purificar el planeta: visualiza luz y amor que fluye por toda la red de líneas telúricas bajo la superficie de la Tierra. Visualiza luz y amor de elevada frecuencia. Cierra los ojos y pide que una columna de luz blanca descienda desde la fuente. Un aura pura, confiere protección y atrae a los ángeles hacia ti.

    30. Ley de Perspectiva:

    Nuestra perspectiva tendrá la capacidad nuestro entorno. El ejemplo más claro es el tiempo, según nuestro estado de ánimo y nuestra perspectiva este transcurrirá más lento o más rápido. Si estamos en una situación de hastío los minutos nos parecerán horas y si estamos cómodos y alegres las horas parecerán minutos, incluso en situaciones de estrés extremo o pánico, el tiempo parecerá congelarse. Todo esto es solo un punto de vista, lo bonito o feo, lo bueno y lo malo no existen es solo nuestra perspectiva la que otorga las etiquetas a las cosas, todo será según tu propio punto de vista cree que es.

    El tiempo no es lineal, tu estado mental cambia tu percepción del tiempo. Si te sientes desgraciado o aburrido, el tiempo se hace más lento. Si tienes miedo se detiene, si te sientes feliz, el tiempo vuela. Cuanto más baja es nuestra frecuencia, más lenta será nuestra percepción del tiempo. El tiempo en el planeta se ha acelerado un tercio como resultado de la elevación de consciencia que ha tenido lugar. El tiempo se puede transcender, las personas pueden sintonizar con vidas pasadas o con el tiempo futuro. El tamaño también depende de la percepción personal. Un problema que parece enorme e insuperable por la noche, a veces se ve más sencillo por la mañana. La diferencia del estado de la materia como líquida, sólida o gaseosa, lo rige los átomos y moléculas que se mueven a diferentes niveles de densidad. La belleza se encuentra en el ojo del observador. Las personas con visión psíquica que ven hadas, elfos y criaturas espirituales, perciben una versión más amplia del Universo que otros cuyo tercer ojo está cerrado. Afrontarás tus desafíos vitales de forma diferente según tu nivel de consciencia. Todo depende de tu perspectiva. No hay nada que juzgar. Solo existe conciencia de que todo el mundo vive en una realidad diferente. La persona horrible se puede percibir como una amenaza o como alguien que te está enseñando una lección. Obsérvalo todo desde una perspectiva de amor y caminarás por el sendero de la ascensión. Todo es perfecto tal como está según las leyes de la fuente. Es nuestra percepción la que está distorsionada. La Tierra es conocida como el plano de lo ilusorio, porque nada es lo que parece ser.

  • 5. Ley de la Resistencia:

    Nosotros somos nuestro peor obstáculo, si te resistes te condenaras a repetirlo, debes aceptar lo que llega y dejarlo fluir. No debemos obcecarnos, debemos abrirnos y aceptarnos. Debes repetirte aquello que deseas de forma correcta para que llegue a materializarse. Evitar la resistencia inconsciente a ser felices y ser plenos.

    Cada vez que nos concentramos en algo, lo estamos llamando, queremos que venga hacia nosotros. Con nuestros pensamientos y creencias invitamos a personas, situaciones y objetos materiales a nuestra vida. Muchas veces invocas esta Ley inconscientemente. Tu mente consciente puede distinguir entre una instrucción positiva y una negativa, pero tu mente inconsciente no es capaz de detectar la diferencia. Sí dices “no te atrevas a hacerlo mal”, ella entenderá “hazlo mal”, es mucho mejor decirle de forma positiva “puedes hacerlo bien”. No digas “no llegues tarde”, di la “cena empieza a las ocho”. Si repites un pensamiento o una afirmación con la suficiente frecuencia, llegará a penetrar tu mente inconsciente. Algunas personas manifiestan la enfermedad en sus vidas porque se resisten a la enfermedad. Si estás continuamente pensando “no quiero estar enfermo”, y la palabra enfermo cala en tu mente inconsciente. Tenemos que dejar de decir “no lo hagas, no puedo, no quiero, jamás encontraré, no quiero ser pobre, no puedo vivir en esa casa, no soy una persona difícil, nunca seré como mi madre, o no…” Hay que decir: “estoy sano, me merezco una pareja perfecta, la atraerá, doy la bienvenida a la riqueza, la atraerá, vivo en una hermosa casa, soy sabio…. Te conviertes en aquello a lo que opones resistencia. Aquello ante lo que te resistes sigue existiendo en tu vida y utiliza tu energía para la lucha. Nunca te resistas al fracaso ni a la pobreza. En lugar de ello, atrae el éxito y la riqueza. Abre siempre los brazos a lo positivo en lugar de oponer resistencia a lo negativo. Las reglas estructuradas ejercen presión sobre las personas y ellos responden resistiéndose lo cual mina su energía. El soltar el control libera energía. Hay que dejar de resistirse y acoger con los brazos abiertos lo que realmente quiere. A veces, el cambio tarda un poco en darse, si te has resistido a la soledad. Una forma positiva es escribirlo y después quemar todos los miedos que sientes, escribe lo que realmente quieres y empieza a atraerlo hacia ti. Si dos personas quieren empujar una roca en una cierta dirección, ambas se situarán en el mismo lado. Pero si tenemos 2 personalidades interiores que se oponen resistencia mutua, nos estancamos. Si una parte tiene miedo al compromiso y otra desea una relación íntima y estable, te estancas. Las personas no están en tu vida por casualidad, te está devolviendo el reflejo de tus propias dudas, temores o inquietudes. Mira hacia tu interior, y decide qué es lo que verdaderamente quieres. Una víctima es quien culpa a los demás por su destino, que cree que el mundo le debe algo y que es incapaz de cuidar de sí misma. Si piensas “pobre de mí”, “no soy capaz de cuidar de mí mismo” o “tengo mala suerte” está siendo una víctima que opone resistencia a la abundancia, a la generosidad y a los cuidados de la Divinidad. Se resiste a asumir la responsabilidad. Si te sientes enojado o culpable, te resistes al gozo de vivir y a la grandeza del ser. Cualquier tarea parece difícil en proporción directa a nuestro nivel de resistencia. Cualquier cosa a la que te resistas contiene un mensaje para ti. Ábrete a aquello que quieres, no a lo que no quieres. Si te despiden del trabajo, no es por casualidad, habrás creado el despido con un propósito, busca el motivo subyacente y aprende de ello. Tal vez protestabas por tu trabajo, el Universo recibe el mensaje de que no querías ese empleo. Si te sentías infravalorado, reafirma tu valoración, si no confiabas en tu jefe, refuerza tus niveles de confianza. Si tienes un patrón recurrente de fracaso, visualiza constantemente que estás triunfando. Deja de resistirte. Decide lo que quieres en la vida y empieza a emitir energías magnéticas, estimulantes y entusiastas para atraer lo positivo hacia ti. Aquello a lo que te resistes, sigue existiendo en tu vida y te va minando energía. Abre los brazos a aquello que quieres y siéntete vivo.

    6. Ley del Reflejo:

    Todo lo que te rodea es un reflejo de ti mismo, cámbiate a ti mismo y cambiaras lo que te rodea. Así de sencillo, no debemos tratar de cambiar nada externo sin antes haber cambiado nosotros. Identifica tu propio reflejo en tu entorno y cambia lo que no te guste.

    En la Tierra, constantemente te observas en un espejo. Toda persona y situación de tu vida es un reflejo de un aspecto tuyo. Como es dentro, así es afuera. Miremos en el espejo y cambiemos lo que tengamos que cambiar. Si tienes un aspecto pesado y cansado, haz una dieta más sana, y duerme más horas. Pero no intentes cambiar a la otra persona, si lo haces estás intentando cambiar el reflejo, es una forma de negación. Prefieren cambiar el reflejo antes que trabar con ellas mismas. No tienes que intentar que otra persona sea diferente para que tú te sientas más cómodo. Observa tu exterior y cambia tu interior. Las personas que te rodean y que no te gustan, te muestran aspectos de ti mismo con los cuales no te sientes a gusto. Busca en tu interior para encontrar algún aspecto tuyo que sea caótico. La parte de tu interior que quiere ser irresponsable la verás reflejada en personas de tu entorno. Cuanto más te moleste una característica de una persona, más está tu alma intentando atraer un reflejo a tu atención. Todas las personas que realmente te gustan, están reflejando aspectos de ti mismo con los que te sientes cómodo. Esas cualidades están presentes en cierto grado en tu interior. Todo tiene su sentido, estate abierto a los mensajes, si por ejemplo ves en una semana tres pájaros con el ala rota, tal vez tu libertad la tienes limitada, si vemos tres personas ciegas en un día, nos pueden estar sugiriendo que no estamos viendo algo, o vamos por mal rumbo. Todo es un reflejo. El agua limpia y purifica y refleja lo que ocurre a tus emociones, si ellas tienen goteras, es tal vez que tienes emociones sin expresar. El fuego es caliente y luminoso y transmutador de energía negativa. El aire representa la comunicación y las nuevas ideas. Si no puedes descifrar qué te está indicando el reflejo, piensa cuál es la función que realiza esa pieza. Los animales reflejan las cualidades y características de sus propietarios. Un perro amistoso, bien educado y de buen carácter, refleja un propietario en quien se puede confiar y sentirse a gusto. Mira cómo es su animal y aprenderás sobre él. Todos los animales, plantas, árboles e incluso cristales, representan cualidades. Así por ejemplo un roble en el jardín, refleja tu parte sólida, si el jardín es exuberante, refleja tu forma de ser atrevido, si está muy cuidado, tú serás igual. Sea lo que sea que llegue a tu vida, examina lo que tiene que enseñarte. Hay 2 formas de interpretar lo que vemos en un espejo, una es pensar que estás viendo un reflejo, y otras que estás viendo un aspecto que has atraído hacia ti. Nunca intentes cambiar a otra persona, porque está reflejándote a ti. Dirige la mirada a tu interior y cámbiate a ti mismo.

    7. Ley de la Proyección:

    Nosotros proyectamos en nuestro entorno lo que somos, tanto lo bueno, como lo malo. Asumir que somos parte del problema es el primer paso hacia la solución. Solemos proyectar en otros los defectos que poseemos nosotros mismos, identifica lo que proyectas y sabrás como eres.

    Todo lo que percibimos fuera, es un espejo de algo que tenemos dentro. Todo lo que vemos fuera, es una proyección, proyectamos nuestras cosas, tanto las buenas como las malas. La verdad es que solo te puedes ver a ti mismo, oír a ti mismo, hablar contigo mismo, criticar a ti mismo, alabar a ti mismo. Cuando dices “tú eres”, “él es”, estás proyectando algo de ti mismo sobre la otra persona. Cuando dices “es una estúpida”, estás proyectando tu estupidez sobre ella o cuando dices “sois fantásticos”, porque ves algo de tu propia maravilla en ellos. “A nadie le gusta la verdura” es una proyección, o “por supuesto que le gusta…” Proyectamos nuestros miedos en el mundo. “no tienes sentido del humor”, significa que la otra persona no ve las cosas de la misma forma que tú. Es más cómodo imaginar que es otra persona quien posee las cualidades que queremos negar que tenemos dentro. Proyectamos nuestras inseguridades y nuestra sexualidad sobre los demás. Si sospechas que te engañan, atraes a alguien que te engañe…. Si dices “es una mujer terca”, mira la terquedad del que lo está diciendo…. Cada vez que piensas cosas buenas de la gente, recuerda que tienes algo de esa cualidad en ti. De otro modo no lo habrías visto en los demás. La persona profundamente generosa, confía en que los demás también lo son. Cuando una pareja está enamorada, cada uno de ellos proyecta su belleza interior en el otro. Ver nuestra magnificencia aumentada y reflejada en el otro es una oportunidad para el crecimiento espiritual. Estar enamorado es un estado de gracia. Las proyecciones generalizadas son muy comunes, como por ejemplo “a todo el mundo le dan miedo los tigres”, “todas las mujeres son charlatanas”, “los niños dan mucho trabajo”, puedes traducirlo como a mí me dan miedo los tigres, una parte de mí no para de hablar o quisiera hacerlo y mis hijos me dan mucho trabajo. El proyectarte en otra persona evita que asumas la responsabilidad por ti mismo. Lo que dices, está en tu interior, y es una forma de negación. Cuando dos personas se gritan, la proyección es un juego de ping-pong, proyectan su propio enojo y temor. La expresión “mira quién fue a hablar”, ninguno de los dos ve sus propias faltas, piensa que es la otra persona quien las tiene. Si dejas de proyectar, podrás decir “me siento incómodo cuando me haces esa pregunta” o “esto es asunto mío”, “a mí me resulta difícil ser soldado” o “me siento amenazado por lo que ocurre en el mundo”. Si estás totalmente desapegado, tienes una perspectiva objetiva y puedes ver a la persona o situación. Hasta que llegue ese momento, es preferible eliminar las proyecciones de nuestra vida. Tu vida es aquello que experimentas. Trabaja sobre ti mismo. No sabrás que siente la otra persona ni cómo es. Todo lo que ves en el otro es una proyección de un aspecto tuyo.

    8. Ley del Apego:

    Debemos desapegarnos de todo aquello que nos impide crecer. El apego a sentimientos, materia o personas, impide que nada nuevo llegue a tu vida, solo dejando los apegos comenzaremos a crecer y evolucionar. Nuestra felicidad no depende de objetos, situaciones o personas, soltar esta dependencia te hará un poco más libre.

    Si tu felicidad depende de conseguir algo, es que estás apegado a ello. Ya no eres libre. Todo atrae a lo que es similar. Se forman ataduras entre las personas que tienen temas pendientes. Si tienes pensamientos o palabras de enojo, celos, envidia o necesidad hacia una persona, manifiestas el hilo que te ata a ello. Un pensamiento ocasional se disolverá, pero si continuamente envías pensamientos negativos, los hilos se convertirán en cuerdas. En vidas subsiguientes, las cuerdas se reactivarán y te llevarán hacia los que tienes temas pendientes. Te puedes apegar a cosas, y las energías negativas como la ambición, el orgullo, la penuria y la envidia pueden crear enormes cuerdas para atarte a casas, coches, empleos o cuentas corrientes. Las cuerdas te pueden atar a la necesidad de amor, si estás atado a un deseo de reconocimiento. El maestro está desapegado, no depende de la condición social, de la economía ni de las necesidades emocionales. Es libre y poderoso. Un maestro puede disfrutar de una casa fabulosa, pero si se la quitan, no afectará a la opinión que tiene de sí mismo. Cuando los padres se atan a sus hijos, es difícil soltarlos para que se conviertan en adultos, y si un hijo está muy ligado a su padre o su madre, puede resultarle difícil formar una relación adulta con una pareja. El apego es amor condicional. El maestro ama de forma incondicional, y ello no genera lazos. Él permite que las personas que ama sean libres y que sean ellas mismas. Si alguien a quien quiere se va o muere, le producirá dolor, pero no queda destrozado y no sufrirá, permanece en su centro. Si necesitas que alguien se comporte de una manera determinada para poder amarle, eso no es amor, es apego. Las ataduras del apego se pueden soltar mediante el amor. El amor las disuelve y tú te liberas. Cuando aceptamos, es amor. El perdón disuelve las ataduras. Cuando perdonas y olvidas lo que ocurrió, liberas a esa persona y también a ti mismo. La vergüenza y la culpabilidad, te atan a los recuerdos y te retienen. Cuando te perdonas a ti mismo de tus acciones pasadas, disuelves esos lazos y el recuerdo se libera de su carga. Es común que toda una familia, esté enredada en lazos de codependencia y cuando tiras de un hilo, puede permitir que todos se suelten también. Otra forma de soltar el apego es con la intención y la visualización. El desapego es un requisito previo para la Iluminación. Si deseas ser libre, desapégate de todos y de todo.